Uno de los diseños que más me gusta: la silla Barcelona. Creada por el arquitecto Ludwig Mies van der Rohe en colaboración con Lilly Reich para el pabellón alemán en la Exposición Internacional de 1929 celebrada en Barcelona.
La estructura del mobiliario estaba realizada originalmente en acero inoxidable pulido, mientras que las superficies del asiento y el respaldo se hicieron de cuero de piel de cerdo. Más tarde, en 1950, se harían ajustes al diseño para producirlo en masa.
Su forma está basada en la sella curulis, un tipo de silla usada por los magistrados romanos; la visible unión del bastidor estructural y de los amortiguadores del asiento como componentes separados y el uso de materiales tradicionales y modernos ajustándose a su propósito funcional, se adaptan con la concepción que tenía Mies del Estilo Internacional.
Las armónicas proporciones,la forma elegante y simple y la mezcla de materiales tradicionales y modernos, hacen de la silla Barcelona una pieza de arte reconocida a nivel mundial; un objeto escultural presente en galerías, museos y viviendas,convertido en icono de la arquitectura moderna.
En una entrevista Mies van der Rohe dijo: “No quiero ser interesante. Quiero ser bueno” . Así podríamos definir su obra.
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